La Verdad del Nuevo Orden Mundial y de su Modus Operandi
La Mayor Conspiración Jamás Concebida
La Mayor Conspiración Jamás Concebida
En las últimas décadas muchas fuentes de información alternativas se han hecho disponibles gracias a los últimos avances tecnológicos e informáticos y ahora vivimos en una época de iluminación. Muchas verdades otrora escondidas están siendo sacadas a la luz del día y el pueblo va enterándose de muchos secretos antes desconocidos por completo. A partir de mediados de los ochenta, el tema del complot del infame Nuevo Orden Mundial se fue haciendo cada vez más popular y ahora está casi universalmente conocido. Según varios teóricos de conspiración, el Nuevo Orden Mundial es básicamente un elaborado plan conspiratorio diseñado por una élite oculta conocida vulgarmente como los Illuminati con el fin de monopolizar todas las estructuras del poder e imponer un gobierno único, burocrático, plutocrático, elitista, colectivista y autoritario sometido a su voluntad a nivel mundial. La teoría mantiene que actualmente una pequeña camarilla subrepticia se está infiltrando en todos los gobiernos mundiales y dictando la política de las naciones para realizar su sueño siniestro en las próximas décadas. Para los proponentes de dicho planteamiento, la tendencia a la globalización, la creación de super-estados unificados y centralizados como la Unión Europea y las Naciones Unidas entre otros y el cambio político de los valores libertarios al socialismo estatista son los atisbos cada vez más visibles del advenimiento de un estado mundial elitista y dictatorial que marcará una nueva edad en la historia de la humanidad.
Ciertamente los nuevos medios de comunicación disponibles hoy conllevan muchas ventajas y se puede decir que son una bendición para nuestra generación; sin embargo, tienen también sus desventajas. Actualmente una de las tácticas más poderosas de los grupos conspiratorios de la élite es la desinformación. En los últimos años se han hecho populares muchos teóricos de conspiración que han expuesto sus teorías sobre la naturaleza de la élite clandestina detrás del Nuevo Orden Mundial. Existen varias perspectivas y algunas son más estrafalarias que otras. Algunos investigadores afirman que aquellos detrás de la conspiración son una sociedad satánica oculta cuyos miembros han hecho un pacto con el diablo bíblico a cambio del poder de este mundo. Otros teóricos mantienen que la élite que está conspirando contra la humanidad es una camarilla siniestra de reptilianos metamórficos malévolos cuyo objetivo es apoderarse de nuestro planeta y esclavizar al género humano bajo un estado totalitario mundial. Curiosamente muchos autores populares cuyos libros están a la venta en muchas librerías convencionales prefieren no mencionar la identidad de la élite conspiratoria por su nombre y en su lugar utilizan términos indefinidos y poco precisos como Illuminati, Ocultistas, Satánicos y Elitistas. Al parecer ninguno de los autores populares se atreven a exponer su identidad precisa por miedo a la censura. Aquí vamos a acabar con esas tonterías y señalar a esos criminales tal y como son.
¿Cuál es la identidad precisa del grupo elitista detrás de la conspiración del Nuevo Orden Mundial?
La respuesta verdadera es que los llamados Illuminati no son practicantes del Satanismo ni reptilianos demoníacos; ellos son Judíos sionistas psicópatas y adeptos del culto satúrnico-jehovítico del Judaísmo auténtico. El Nuevo Orden Mundial es el Sionismo mundial en su apogeo y sus conspiradores depravados son miembros de la élite de aquella enigmática raza intocable que ejerce tanto poder sobre el mundo político, financiero, religioso e ideológico actual. Los complotistas nefandos que buscan establecer su monopolio sobre la autoridad política, los medios de comunicación y el ámbito legal son los descendientes de aquel misterioso pueblo errante que históricamente ha estado detrás de tantos movimientos revolucionarios y tantos cataclismos socio-políticos. Los malhechores que están detrás del complot del Nuevo Orden Mundial no son seguidores de Satanás y tampoco son Luciferinos; ellos son el Pueblo Elegido del mismísimo dios bíblico judeocristiano Yahvé cuya verdadera identidad es el malévolo y perverso El/Saturno/Kronos/Anu.
En realidad el Nuevo Orden Mundial no tiene nada que ver con el Satanismo. Los Sionistas conspiratorios son bien listos y nunca revelan su verdadera identidad directamente. Ellos son ilusionistas crueles que se hacen pasar por sus rivales y hacen sus maldades bajo un disfraz. Los complotistas son impostores evasivos que se infiltran en las organizaciones de sus enemigos de modo sigiloso y las culpan por sus propias fechorías. Los Illuminati son Sionistas conspiratorios solapados que ya se han apoderado de los gobiernos más poderosos de América y Europa y han instalado su estado belicista Israel en la tierra de Palestina. El Nuevo Orden Mundial es una fuerza maligna del pueblo de Anu-Yahvé y es el enemigo de nuestro auténtico dios Enki.
La Proto-Historia de la Conspiración Judeoanuista
Aunque el concepto del Nuevo Orden Mundial sea un fenómeno moderno, la conspiración judeosionista es mucho más antigua y tiene una historia milenaria. Para comprenderla en su totalidad primero tenemos que echar un vistazo muy breve a su proto-historia y remontarnos a su origen oscuro.
Los Judíos originales siempre fueron el pueblo de su dios Anu-Yahvé y por lo tanto eran distintos al resto de la humanidad. No son una raza muy antigua como ellos mismos pretenden hacernos creer, sino una nueva creación cuyo engendramiento fue algo especial. Es por algo que los rabinos sionistas fanáticos y los dirigentes enloquecidos de la judería dicen con frecuencia que los Judíos y los Gentiles son dos especies distintas y las almas no-judías vienen de una fuente demoníaca. Los Judíos originales o los proto-hebreos fueron creados separadamente por su propio dios demoníaco en la región de Palestina hace casi unos 4000 años. Después de la última guerra divina entre los Enkitas y los Anuistas que ocasionaría la desaparición repentina y misteriosa de la antigua civilización sumeria en Mesopotamia, Anu establecería su propio pueblo en la tierra y formaría a los proto-hebreos a través de la ingeniería genética alienígena. Él usaría su propio material genético extraterrestre y también el de sus aliados interplanetarios los Draconianos, una raza alienígena malévola y distinta a los Anunnakii. Los Draconianos son la misma especie extraterrestre que más tarde aparecería como los maléficos Arcontes en los textos gnósticos de Nag Hammadi. Los Anuistas son seres muy poderosos pero a la vez mucho menos numerosos que nosotros. Por lo tanto, ellos necesitarían su propio pueblo terrenal por él cual pudieran conspirar contra la humanidad de Enki.
El pueblo de Anu-Yahvé sería creado a su imagen y semejanza y por lo tanto heredaría muchas de sus características violentas y patológicas como la depravación, la lujuria de la sangre, el belicismo y la sed de conquista. De hecho, el relato de la elección de Abraham en el Génesis hebreo es nada más que una alegoría esotérica de la comisión de aquel pueblo belicoso para su conspiración contra las naciones. Recordemos que la Biblia judeocristiana es nada más ni nada menos que un siniestro anteproyecto sionista para la dominación mundial judía y una herramienta maldecida para que ellos alcancen ese fin. Los proto-hebreos híbridos creados por los Anuistas pronto saldrían de su territorio original y guerrearían con los pueblos de Enki. Conocidos como los Hyksos, aparecerían en Egipto por primera vez a comienzos del segundo milenio y pronto se apoderarían de los dos reinos egipcios por su gran fuerza militar. Ellos subyugaron violentamente al gran pueblo egipcio de Marduk y establecieron allí su propio gobierno que duraría casi dos siglos. El origen de los Hyksos es un gran misterio. Corrían rumores de que eran Semitas, luego nómadas asiáticos o incluso Griegos. Sin embargo, es evidente que sus líderes llevaban nombres cananeos aunque más tarde elegirían adoptar pseudónimos egipcios. Tengamos en cuenta que en el segundo milenio los Hebreos y los Cananeos aún eran el mismo pueblo y hablaban el mismo dialecto semítico. Los Hyksos llevaban nombres hebreo-cananeos y hablaban un idioma levantino. ¡Ellos eran proto-hebreos!
Los Hyksos proto-hebraicos señorearían sobre el pueblo egipcio hasta alrededor de 1570 AEC cuando fueron vencidos por la resistencia tebana y echados fuera de la región. El gran reino de Egipto se recuperaría de su infiltración y todo continuaría como antes. Sin embargo, casi dos siglos más tarde el gobierno egipcio sería infiltrado una vez más, esta vez por el traicionero 'faraón' monoteísta Akenatón, un híbrido anuista y fanático religioso que se opuso vehementemente al Culto de Amón-Ra (Marduk), el hijo primogénito de Enki, e intentó reemplazar la religión egipcia politeísta por el Atonismo, un culto monoteísta a un solo dios solar. Al principio Akenatón declaró que Atón era el dios supremo, pero más tarde llegaría a negar la existencia de todos los dioses egipcios originales, proclamaría a Atón como el único dios verdadero e iniciaría una violenta campaña de desprestigio contra todos los demás cultos. Sus seguidores desvalijarían los templos de Marduk, destruirían las imágenes de las deidades de Egipto y perseguirían a los sacerdotes de los cultos ancestrales. El intolerante Akenatón fue el precursor del irrespetuoso y sacrílego Moisés bíblico. Afortunadamente el nuevo culto introducido por Akenatón duraría apenas veinte años y los tiranos religiosos de su régimen serían desterrados del país. Todos los embates de los Anuistas contra Egipto fallaron y los Egipcios restaurarían su gran corriente espiritual.
Aquí vemos claramente el modus operandi típico del Pueblo Elegido de Anu. Aquí exponemos su engaño descarado y su táctica solapada de la inversión acusatoria. Ellos son iguales que su dios engañoso. A pesar de que los mismos Hebreos invadieran los reinos de Egipto, subyugaran a los Egipcios y los sometieran a su dominio por su fuerza militar, los Judíos más tarde tergiversaron la historia y les acusaron a los Egipcios de haberlos esclavizados en su tierra antes del supuesto 'Éxodo' de Moisés. El ficticio Éxodo de los Hebreos de la región de Egipto nunca ocurrió y el cuento bíblico es nada más que una pseudo-historia de los Judíos inventada en el primer milenio e incluida en su maldecida Biblia de mentiras. La verdad es que los eruditos bíblicos y los egiptólogos han estado buscando pruebas del evento por mucho tiempo y aún después de más de un siglo de investigaciones no se ha encontrado ninguna evidencia contundente que sustente la veracidad del Éxodo. En fin, aunque los Judíos siempre hayan sido un pueblo opresor, intolerante y belicista, siempre se hacen pasar por la víctima y buscan acusar a los pueblos extranjeros de haberlos oprimido.
Más tarde el mismo Pueblo Elegido de Anu establecería una monarquía en la región de Palestina y allí seguiría practicando su extraña religión satúrnica y guerreando con los pueblos politeístas a su alrededor hasta que su reino de Judá fue derrotado por el poderoso Imperio Babilonio en 587 AEC. Los Judíos eran un pueblo muy camorrista y muchos de ellos fueron exiliados a Babilonia por sus continuos disturbios. Una vez allí, la élite del sacerdocio hebreo redactaría su supuesto libro sagrado, el Pentateuco. Fue entonces cuando los escribas bíblicos editaron muchas de las referencias politeístas de su tradición literaria y los sacerdotes jehovíticos empezaron a desvirtuar la historia y presentar el Judaísmo como un culto monoteísta al supuesto 'único dios verdadero'. Los Judíos inventarían una pseudo-historia para su pueblo y escribirían la engañosa Biblia hebrea para justificar su nueva teología falsa. Al mismo tiempo la élite religiosa del Judaísmo se distanciaría de su pasado politeísta por escribir polémicas contra los otros dioses del panteón hebreo antiguo y los engañosos profetas les atribuirían las prácticas sangrientas y depravadas de su propio culto jehovítico a los otros Elohim del Israel politeísta de la época pre-exílica. Por ejemplo, a pesar de que El-Yahvé, el dios de Israel, siempre hubiera sido una entidad sanguinaria cuyo culto se caracterizara por el sacrificio humano ritual y la ofrenda de los varones primogénitos por holocausto, las prácticas sacrificatorias del culto jehovítico fueron desmentidas por los profetas en el cautiverio y todas las costumbres degeneradas propias de El-Yahvé le fueron transferidas a su hijo Baal (Enlil). Aquí vemos un ejemplo más de la inversión acusatoria típica de le élite judía y de su dios demoníaco El-Yahvé (Anu).
Los Judíos permanecerían en Babilonia unos setenta años hasta que fueron liberados y lograron volver a su tierra en Palestina a mediados del siglo 6. Allí nació el Judaísmo del Segundo Templo cuyo meollo era el continuo sacrificio animal en el templo de Yahvé y luego se produjo un gran cuerpo de literatura apocalíptica hebrea como los textos apócrifos de la corriente enoquiana que siglos más tarde se convertiría en la base de la visión apocalíptica cristiana del Nuevo Testamento. Se cree que muchos de los textos apócrifos de aquella época fueron basados en mitos pre-bíblicos y extranjeros más antiguos de origen mesopotámico, pero al final no fueron incluidos en el canon bíblico porque se creía que revelarían demasiados secretos ocultos acerca del pasado politeísta de la religión semítica occidental. El Judaísmo del Segundo Templo se mantendría firme por unos siglos hasta que el país judío fue subyugado por el Imperio Romano a finales del primero milenio.
En el primer siglo de la Era Común la región de Palestina se encontraba bajo el dominio del estado romano y fue entonces cuando nació la nueva secta judía que luego llegaría a dominar el mundo entero. Se nos enseña que el Cristianismo empezó en la provincia de Galileo con la predicación de su personaje central el leyendario Jesús de Nazaret. Sin embargo, hay una historia mucho más siniestra en cuanto a los orígenes de la religión cristiana que no nos enseñan y no quieren que conozcamos.
En realidad, la secta cristiana no fue fundada por ningún Jesús de Nazaret. ¿Se han preguntado alguna vez por qué no hay ningún libro en el Nuevo Testamento escrito por el Nazareno? La verdad es que el consenso académico admite que casi todos los libros de la Biblia griega, los cuatro evangelios incluidos, fueron escritos décadas después de la supuesta muerte de su protagonista e incluso no hay ninguna prueba contundente de la existencia de Jesús. En realidad, el supuesto Nazareno mesiánico es nada más que un arquetipo judío ficticio y nunca existió realmente. Además, la mayoría de los libros del Nuevo Testamento y por ende la secta cristiana fueron creados por un enigmático Judío de la corriente farisea llamado Pablo de Tarso y conocido también como el apóstol Pablo. Este personaje está rodeado de misterio hasta el día de hoy.
Nacido en Tarso de Kilikía en Asia Menor (la Turquía actual), Pablo era un Judío helénico de ciudadanía romana, un adepto de las escuelas esotéricas y un seguidor del Judaísmo fariseo. En Jerusalén había sido un discípulo directo de Gamaliel, uno de los sacerdotes más altos del Gran Sanedrín, la asamblea de la élite de la judería de aquella época. Después de haber trabajado como un violento sicario para el Gran Sanedrín, Pablo afirmó haberse encontrado con Jesús en una visión que supuestamente tuvo en el camino a Damasco y se convirtió en seguidor del Nazareno inmediatamente a pesar de no haberlo conocido en persona jamás. Desde entonces Pablo fundó el Cristianismo y comenzó a predicar a los pueblos gentiles una doctrina mesiánica de Pecado Original, la expiación de las transgresiones a través del sacrificio de Jesús, el amor incondicional y la abnegación de uno mismo.
Es obvio que Pablo de Tarso, el fundador del Cristianismo, era un conspirador engañoso. Él les vendió a los pueblos gentiles un veneno bien tóxico. Él sembró las semillas de la subyugación del pueblo europeo. El Fariseo Pablo de Tarso nunca se convirtió al Cristianismo. Él era un cripto-sionista y un empleado de la élite judía del Gran Sanedrín. Él fue el vendedor del Caballo de Troya judío contra los gentiles ingenuos. Curiosamente, a pesar de su supuesta conversión, el apóstol Pablo seguiría recibiendo la ayuda de su maestro fariseo Gamaliel que les salvó a él y a sus seguidores de la sentencia de muerte en el tribunal del Gran Sanedrín en varias ocasiones. Además, aunque predicara un evangelio de gracia a los pueblos gentiles, Pablo el judaizante seguiría practicando el Judaísmo de sus antepasados. En fin, el infame Pablo de Tarso trabajó como un agente de los conspiradores judíos y sirvió como el vehículo del engaño fingiendo ser un gran amigo de los gentiles y un mensajero de la supuesta buena nueva de la salvación y a la vez vendiéndoles el veneno de su caída.
¿Cómo era el venenoso Caballo de Troya judío contra los pueblos gentiles?
El Cristianismo era una versión más tóxica del Judaísmo adaptada para las naciones extranjeras. La cristianización de los países europeos no sólo sometería a los gentiles al yugo del dios hebreo opresivo El-Yahvé cuya verdadera identidad es el enemigo cósmico de la humanidad, sino que también los haría débiles y fáciles de dominar a través de las doctrinas anti-naturales de 'amor incondicional', 'pacifismo ciego' y 'el perdón para nuestros opresores' del ficticio salvador judío Jesús el Nazareno, les despojaría de todo su conocimiento oculto ancestral para dejarlos indefensos ante la perniciosa magia negra kabalística de los conspiradores judíos y les haría reconocer las supuestas 'profecías' sionistas del llamado Antiguo Testamento inspirándoles a apoyar el complot judío por motivos teológicos.
En la época medieval todos los países europeos fueron sometidos a la voluntad del malévolo dios de los Judíos, se estableció una tenebrosa teocracia tiránica dedicada a la misma deidad hebrea y todas las naciones se vieron sometidas a las enseñanzas embrutecedoras de su dizque Mesías nazareno, todas las prácticas espirituales ancestrales fueron prohibidas y condenadas como 'brujería' y 'obras del diablo' por los sangrientos enfermos de la inquisición y actualmente millones de Evangélicos enajenados dan su apoyo financiero para el estado sionista de sus propios verdugos por 'motivos teológicos'. La élite de la judería ha engañado al mundo entero.
Además, cuando se estableció el Vaticano en Europa, muchos de los Sionistas en la diáspora fingirían su conversión al Catolicismo y así empezaría a infiltrarse en las instituciones religiosas y políticas de las naciones europeas. Esa práctica aún seguía en el tiempo de Martín Lutero y luego los Sionistas conspiratorios harían lo mismo con las iglesias protestantes. En fin, el Sionismo judío es el culto oscuro que secuestró al mundo.
La Historia del Orden de los Illuminati en Tiempos Modernos: La Conspiración Sigue
A comienzos de la época moderna los Judíos ya tenían una gran presencia en Europa. El escenario ya estaba listo para el gran enjambre sionista que pronto se produciría. Los Judíos internacionales, muchos de ellos descendientes del mismo linaje del Pueblo Elegido de Anu fundado en Palestina hace casi unos cuatro milenios, habían logrado mantenerse como un grupo relativamente homogéneo y casi monolítico debido a sus costumbres étnicas peculiares y su desprecio por el mestizaje con pueblos no-judíos a menos que sea por motivos políticos.
Antes de continuar, me gustaría tomar un momento breve para descartar el mito de los Jázaros como los progenitores de los Judíos sionistas europeos actuales. La hipótesis de que los Asquenazíes que son la fuerza motora principal del Sionismo en la actualidad son de alguna manera u otra 'Judíos falsos' e 'impostores' que supuestamente han reemplazado a los 'Judíos originales' de la Biblia es muy popular entre los teóricos de conspiración evangélicos que quieren inventarse la idea de una distinción entre 'Judíos buenos' y 'auténticos' que son fieles al Judaísmo bíblico y 'Judíos malos' y 'falsos' que siguen la religión del Talmúd y supuestamente adoran a Satanás. Los Cristianos enajenados se engañan a sí mismos cada vez más. No existe ninguna raza de 'pseudo-judíos' que se haga pasar por el Pueblo Elegido de Yahvé como parte de una gran conspiración satánica y los Asquenazíes en su mayoría nunca han sido descendientes de las tribus asiáticas como los Jázaros sino Judíos europeizados de la diáspora tras la destrucción de Israel por parte del Imperio Romano.
Los Evangélicos cada vez más pirados se siguen embriagando de sus fantasías ilusorias de un complot satánico mundial contra la autoridad de 'su' dios. ¡Despierten! Los Asquenazíes no trabajan para Satanás en contra de Yahvé; ¡Ellos inventaron a Satanás para engañarles a ustedes! Los Sionistas no siguen una religión distinta que sea contraria al Judaísmo de la Biblia; ¡El llamado Antiguo Testamento siempre ha sido un texto sumamente anti-gentil y un siniestro anteproyecto para la dominación mundial judía! El Judaísmo de la Biblia hebrea es una religión sanguinaria y belicista que siempre ha encarnado el Sionismo desde su principio.
La última fase de la conspiración empezaría en el sur de Alemania en el siglo 18. La historia nos cuenta que en 1 de Mayo de 1776 el intelectual bávaro Adam Weishaupt fundó el Orden de los Illuminati en un bosque recóndito de Baviera. Weishaupt era el hijo de un rabino judío y un profesor del derecho canónico en la Universidad de Ingolstadt. Más tarde Weishaupt diría convertirse al Catolicismo y se haría un miembro muy alto del Orden de los Jesuitas, pero aún mantendría su religión original, pues él era un cripto-judío que trabajaba para el avance del Sionismo de manera subrepticia. Weishaupt fue contratado y financiado por la familia Rothschild y estableció el orden clandestino con su apoyo con el fin de que los Judíos se infiltraran en las sociedades gentiles de aquel entonces.
En la época de Weishaupt la sociedad secreta más importante era la Francmasonería. Es importante iterar que en aquel tiempo las logias masónicas no eran iguales a las de hoy, pues la Francmasonería aún era una hermandad de los gentiles que abrazaba una cosmovisión clásica y enseñaba los misterios de las antiguas corrientes espirituales ancestrales como la egipcia entre otras. Los órdenes masónicos originales no tuvieron nada que ver con el Judaísmo. Sin embargo, en las próximas décadas los iniciados del Orden de los Illuminati de Weishaupt se infiltrarían en muchas de las logias de la Francmasonería y se apoderarían de ellas desde su interior. Las enseñanzas masónicas originales fueron corrompidas por los conspiradores y la hermandad se terminaría convirtiendo en una organización cripto-judía y una herramienta poderosa para el Sionismo mundial. Así empezaría la ignominiosa 'teocracia oculta' del Judaísmo conspiratorio. La verdad espeluznante es que el llamado Gran Arquitecto del Universo de la Francmasonería actual es nadie más que el dios de los Judíos El-Yahvé-Anu.
Weishaupt, apoyado por la élite de la judería alemana, utilizaría la Francmasonería infiltrada como un vehículo para la realización de sus sueños iluministas. Ahora los conspiradores judíos operarían detrás de una máscara masónica. Recordemos que los Sionistas son astutos y prefieren ocultar la verdadera identidad y hacer sus fechorías disfrazados de sus rivales. El orden secreto de Weishaupt idealizaba una utopía basada en una 'dictadura benévola' encabezada por los hombres 'iluminados' o los Illuminati en la cual se abolieran todas las monarquías tradicionales y todos los gobiernos nacionalistas, la propiedad privada, los derechos a la herencia, el patriotismo, el orden social actual y todas las religiones teístas. Estos ideales se asemejan mucho al infame Manifiesto Comunista de Karl Marx, otro Judío de una familia de Rabinos y cripto-sionista cuyo nombre real era Moses Mordechai Levi. Se dice que el grupo se disolvió en 1785, pero para entonces sus iniciados clandestinos ya se habían infiltrado en la Francmasonería en grandes cantidades. Pronto las sociedades masónicas llegarían a ser dominadas por varias poderosas familias banqueras judías como los Rothschild, los Oppenheimer, los Wertheimer, los Schuster, los Speyer y los Stern.
La estrategia de los conspiradores siempre ha sido crear un estado de caos para luego sacarle orden. Los Sionistas siembran las semillas de conflicto en las tierras gentiles y así destruyen los órdenes antiguos. Ellos se infiltran en las naciones, las sabotean desde el interior, provocan crisis políticas y económicas, trabajan para dar lugar a su caída y luego establecen su propio orden sobre las ruinas de los órdenes pasados. Sus herramientas principales son la guerra, la revolución, el discorde político y la depresión económica. Sus medios para utilizar esas armas son las religiones conflictivas, los partidos políticos radicales y los gobiernos belicistas. Los conspiradores son marionetistas patológicos cuyo objetivo es apoderarse del mundo por cualquier medio necesario. Ellos son psicópatas desalmados que sólo buscan destruir a la humanidad no-judía.
Los conspiradores iluminados primero se infiltrarían en los grupos políticos e ideológicos de Francia y provocarían la revolución francesa. En las ciudades francesas cientos de miles de personas fueron masacradas a manos de los Jacobinos ultra-izquierdistas radicales y la guillotina llegó a convertirse en símbolo del movimiento. Después de la revolución, la monarquía tradicional sería abolida, se instalaría un régimen cada vez más autoritario y se establecería un gobierno belicista que produciría muchos conflictos armados con otros países europeos. A comienzos del siglo 20 los cripto-sionistas harían lo mismo en Rusia y Europa Oriental. El partido bolchevique, un grupo mayoritariamente judío, conspiró para derrocar la monarquía rusa y apoderarse de la nación entera. Como siempre, lo hicieron bajo el pretexto de 'una revolución para el bienestar de las clases obreras' y comenzaron a destruir el antiguo orden ruso en nombre del comunismo, una ignominiosa ideología judía. La revolución fue financiada por poderosos banqueros judíos en los países occidentales. Esta vez la población nativa sería sometida a un horripilante sistema de esclavitud totalitario y millones de gentiles rusos serían masacrados por el estado cripto-judío en las infames purgaciones sangrientas. Además, la Unión Soviética se convertiría en una gran potencia militar y haría guerra con las naciones. Al mismo tiempo los conspiradores invertirían en el partido nacionalsocialista en Alemania y establecerían una dictadura totalitaria y belicista en el corazón de Europa. El infame régimen de Hitler, instalado por los mismos judíos elitistas, asesinaría a millones de personas en su propio territorio incluyendo muchos judíos no-iniciados, invadiría muchas regiones lindantes y guerrearía con las otras superpotencias cripto-judías como la Unión Soviética de los Bolcheviques judíos y las Fuerzas Aliadas del Occidente. Los Sionistas conspiratorios, disfrazados de comunistas seculares y fascistas europeos, sembraron las semillas del caos en las naciones gentiles y destruyeron el antiguo orden. El escenario estaba preparado para su Nuevo Orden Mundial.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los conspiradores sentaron los fundamentos para la Unión Europa. Los Sionistas siempre utilizan el miedo y la paranoia colectiva para alcanzar sus metas. En la época posbélica ellos enfatizarían la importancia de la unidad para evitar otra catástrofe humana como las dos guerras mundiales y las revoluciones sangrientas y propondrían la fundación de una especie de super-estado monolítico cuyos miembros estuvieran unificados y cuyo poder estuviera centralizado. Así asegurarían su monopolio sobre el poder de las naciones y darían el primer paso hacia su gobierno único a nivel mundial. Ahora los Sionistas tienen control sobre la mayoría de los países europeos que están sometidos al gobierno central de la Unión Europea y prácticamente dominan la política de los Estados Unidos. Cuando ellos quieren iniciar guerras siempre lo hacen a través de sus gobiernos marioneta de modo que no revelen su propia identidad y puedan echar la culpa de sus maldades deplorables.
Tras la caída de la dictadura nacionalsocialista en Alemania, los Sionistas se harían pasar por las víctimas de la guerra y utilizarían el Holocausto, perpetrado por ellos mismos, como un pretexto para la fundación de su deseado estado judío en la región de Palestina. El estado de Israel fue fundado en 1948 y millones de Judíos se asentaron en su nueva tierra prometida. A pesar de su supuesto estatus de víctima, el pueblo judío del nuevo estado sionista se convertiría en una nación militarista y cometería actos de genocidio descaradamente contra los habitantes árabes de la región. Además, los Judíos conspiratorios que tenían dominio sobre el gobierno de los Estados Unidos de manera subrepticia siempre apoyarían a Israel a todo costo y utilizarían la fuerza militar estadounidense para hacer guerra contra los enemigos de Israel en el Medio Oriente.
El Nuevo Orden Mundial es nada más que la supuesta era mesiánica del Judaísmo sionista y su asqueroso dios oscuro no es ningún Lucifer ni Satanás, sino nadie más que el mismo El-Yahvé de la Biblia judeocristiana. Los Judíos conspiratorios sólo quieren hacernos creer que su dios es Satanás para que ellos puedan seguir ocultando su identidad y echando la culpa de su propio complot contra los gentiles.
En realidad, ellos mismos inventaron al diablo junto con el resto de los arquetipos judíos ficticios. La verdad es que su religión inventada les ha servido bien a lo largo de la historia. Primero, en los países europeos cristianizados cundió un miedo colectivo al gran arquetipo del mal el diablo Satanás y la élite eclesiástica ya tenía su pretexto genérico para cometer actos de genocidio contra sus rivales bajo la única condición de que los tachara de 'Satánicos' o 'adoradores del diablo'. Segundo, los conspiradores judíos lograron convencer a sus víctimas cristianas de que el mismo demonio era el culpable de todas sus propias maldades y así la judería sionista evitaría la culpa. Hoy en día hay gente ingenua que sigue creyendo que el diablo bíblico está detrás del Nuevo Orden Mundial. Tercero, los criminales del Sionismo han logrado inculcarles a millones de Evangélicos conservadores su propia ideología sionista y ahora disfruta del gran apoyo político y financiero de la Derecha Religiosa. En la actualidad una infinitud de Cristianos occidentales apoya el estado sionista de Israel por 'motivos proféticos' y sigue canalizando cada vez más recursos a las manos de sus propios verdugos. Demasiada gente se ha creído las mentiras descomunales de sus opresores judíos y sigue bajo el engaño mortífero del Sionismo. ¡Ya es la hora de despertar!
Más sobre el Modus Operandi de los Illuminati
Los conspiradores son los iniciados de un peligrosísimo y subrepticio culto satúrnico cuyo objetivo siniestro es la dominación mundial judía. Ellos buscan hacer la voluntad de su malévolo dios El-Yahvé en la tierra trabajando para convertir el mundo entero en el reino mesiánico sionista prometido en las profecías de la Biblia hebrea. Los miembros de ese culto mortífero tienen como su misión el establecimiento de un estado judío mundial y la explotación de toda la humanidad gentil que viene de Enki. Los complotistas buscan mantener su control sobre nuestras naciones a todo costo. Ellos intentan que sigamos engañados por su sistema y atrapados en su red de mentiras.
Nuestros adversarios saben muy bien que 'la ciencia es potencia' y por lo tanto su objetivo siempre ha sido impedir que nos enteremos de nuestra verdadera historia y conozcamos a nuestro verdadero padre creador. Ellos saben que somos muy poderosos cuando estamos con Enki, pues él nos puede enseñar todas las artes ocultas y todos los aspectos de la magia. Nuestro Enki nos puede enseñar cómo abrir los chakras de la anatomía oculta, activar la glándula pineal o el tercer ojo y levantar la serpiente sagrada de la Kundalini. Si lográramos hacer todo eso tendríamos un gran poder espiritual y seríamos como los dioses. Los malvados Sionistas saben todo esto y no quieren que despertemos. Ellos quieren mantenernos débiles, ignorantes y controlables. Nuestros enemigos entienden que no podemos tener contacto profundo con el mundo espiritual si no tenemos nuestro tercer ojo abierto y por eso han trabajado para destruir todo nuestro conocimiento espiritual antiguo.
Los conspiradores judeosionistas saben que su mayor herramienta es el engaño. Su estrategia es cegar nuestra mente y mantenernos distraídos con las falsedades que ellos crean. La élite judía debilita a las naciones y controla a las mases a través de sus religiones falsas, sus filosofías ilusorias, sus ideologías radicales, sus guerras provocadas, sus absurdos conflictos políticos creados por ellos mismos y sus paradigmas académicos dogmáticos. Ellos son unos mentirosos patológicos y expertos del engaño. Su modus operandi siempre es igual.
Primero, fundan dos o más bandos ideológicos contrarios y enemistados, muchas veces grupos radicales que afirman estar en lo correcto, se creen los únicos paladines de la justicia y se niegan a tolerar las ideas opuestas. Por supuesto, ambos bandos predican una ideología engañosa y venenosa ingeniada por el círculo interior de la élite conspiratoria con el fin de moldear la sociedad de modo que beneficie sólo a ellos mismos. Muchas veces la misma élite financia ambos partidos de modo clandestino.
Segundo, los conspiradores hacen que los dos bandos contrarios se enfrenten y peleen entre sí por cuestiones ideológicas. Así nos mantienen distraídos en nuestras peleas políticas y guerras ideológicas que sólo nos conducen a la mentira. Ellos nos dan la ilusión de que tenemos escogencia, pero en realidad ambos caminos desembocan en dos mentiras opuestas. Lo peor es que nuestros opresores nos hacen pelear entre nosotros en una contienda entre dos mentiras mientras a la vez ellos siguen ocultando una tercera variable que es la verdad. Siempre tenemos que tener cuidado con sus distracciones vacías.
En fin, la fórmula de su estrategia es un conflicto diseñado entre 'Mentira 1' y 'Mentira 2', 'Engaño A' y 'Engaño B' y luego 'Falsedad α' y 'Falsedad β' mientras una tercera variable verdadera (y muy adversa para los intereses de la élite) sigue escondida y pasa al olvido.
Puede ser que el primer ejemplo del uso de esta táctica de 'divide con dos ideologías falsas y ocultarás la verdad indeseable' fuera en los primeros siglos de la Era Cristiana cuando los conspirados judíos ya habían desatado su bestia rapaz el Cristianismo y empezado a infiltrarse en la sociedad europea. En el siglo 2 decenas de sectas cristianas ya se habían formado y ya existía una gran rivalidad entre algunas. Recordemos que el Cristianismo fue fundado por el cripto-sionista y conspirador fariseo Pablo de Tarso en el primer siglo con el fin de debilitar a los pueblos gentiles y someterlos al yugo de su religión mortífera. Ya había surgido una distinción entre el Cristianismo ortodoxo fundamentado en el modelo paulino y el Cristianismo gnóstico que rechazaba el Antiguo Testamento, enseñaba que el dios hebreo era un impostor y solía ver a Cristo como un salvador divino enviado por otra deidad desconocida. Nosotros sabemos que solo Enki es nuestro auténtico creador y benefactor gracias al descubrimiento de los textos más antiguos de la historia y entendemos que ni Yahvé ni Cristo son salvadores auténticos; sin embargo, en el segundo siglo los Cristianos ortodoxos y los Cristianos gnósticos se encontraban embrollados en una lucha ideológica en cuanto a qué tipo de Cristianismo era auténtico. Los teólogos ortodoxos defenderían la mentira piadosa de que el dios hebreo es amor y los 'herejes' gnósticos abrazarían el engaño de que el misterioso Nazareno era un salvador iluminador de la humanidad y el portador del gnosis o conocimiento oculto. Mientras tanto, ambos bandos se mantendrían distraídos y ninguno de ellos despertaría a la verdad de que tanto Yahvé como Jesús son fraudes y solo Enki es nuestro auténtico dios. En fin, ambos grupos, manipulados por los conspiradores, defendieron sus mentiras respectivas y no lograron ver la verdad de Enki.
El conflicto entre los creyentes ortodoxos y los místicos gnósticos seguiría por unos siglos más hasta que los 'herejes' fueron expulsados y masacrados por la poderosa Iglesia Católica Romana ortodoxa en el cuarto siglo. El Catolicismo, la mayor herramienta de Anu, gozaría de más de un milenio de dominio absoluto sobre los países europeos hasta que su poder empezó a menguar después de la edad medieval. Los intelectuales occidentales de la época pos-oscurantista empezaban a alejarse de la ideología dogmática de la Iglesia y tenían mucho interés en la ilustración y la civilización clásica pre-cristiana. Eso pudo haber sido peligroso para los judeoanuistas. Así que decidieron resolver el problema con su modus operandi de siempre.
Esta vez aprovecharían de una escisión dentro del Catolicismo ortodoxo y sembrarían las semillas de conflicto entre los Católicos leales al Papado y los Protestantes fideístas. Los Papistas se distraerían en su lucha contra la herejía y la apostasía pensando que están defendiendo la fe verdadera y haciendo la 'voluntad de dios' mientras los Luteranos y los demás grupos teológicos anti-católicos invertirían toda su energía en su combate contra las potencias del 'Anti-Cristo' y la Iglesia corrupta vendida a 'Satanás'. La sociedad entera sería enmarañada en ese descomunal conflicto cultural y eso terminaría mitigando la envergadura del nuevo pensamiento de la Ilustración. El resultado de la cisma salió igual. Los Católicos lucharon por su ideología ilusoria y los Protestantes también se sacrificaron por una nueva teología engañosa y su defensa de la autoridad del mismo libro judío engañoso. Al mismo tiempo ningún bando se dio cuenta del engaño milenario del Judeocristianismo venenoso y los hombres de aquella época terminaron perdiendo su oportunidad de deshacerse de esa religión oscurantista y restaurar las corrientes espirituales clásicas de sus antepasados de la antigüedad. Ambas facciones se motivaron por su miedo a un diablo ficticio y lucharon por sus creencias respectivas acerca del mismo falso salvador. Ninguna de ellas se fijó en nuestro verdadero padre creador Enki cuyo nombre ya había sido borrado del libro de la historia por los esbirros de las malvadas religiones abrahámicas como el Catolicismo y el Islam.
La misma cosa volvería a suceder cuando la autoridad de las sectas protestantes empezaba a mermar. Esta vez los Católicos y los Protestantes, unidos en su lucha contra el secularismo, se encontrarían enfrentados con las nuevas corrientes materialistas de la modernidad. Los defensores de la fe cristiana repetirían la misma mentira de su Cristo ficticio mientras los ateos y los racionalistas enseñarían sus nuevas ideologías ilusorias como si fuesen hechos reales. Los materialistas apoyaban la idea de que el alma no existe, la materia física es todo lo que hay, no existe ningún dios, no hay propósito objetivo en esta vida salvo la supervivencia biológica y las cosas sobrenaturales como la magia son nada más que supersticiones irreales. Los eruditos bajo la nueva cosmovisión relegarían los textos religiosos antiguos como la Biblia judeocristiana y las epopeyas politeístas clásicas a la categoría de 'mitos y fantasías primitivos' y se burlarían de la creencia en los poderes ocultos. Curiosamente todo eso sucedió justo a tiempo para los conspiradores judeoanuistas, pues debido al establecimiento reciente del nuevo paradigma racionalista y anti-mitológico los estudiosos de la corriente dominante no tomarían los relatos sumero-acadios muy en serio y los descartarían como mitos ficticios cuando se descubrieron por primera vez a finales del siglo 19. El materialismo de la época moderna no sólo hizo que la gente negara la existencia de la magia sino que también hizo que los eruditos ignorasen el más antiguo y verdadero relato de nuestra historia aún cuando lo desenterraron. En esta etapa de la serie de los conflictos culturales diseñados, los Cristianos siguieron gastando todas sus energías defendiendo la misma mentira judía y los secularistas apoyaron las nuevas filosofías radicales, abandonaron cualquier creencia en la ciencia oculta y quedaron indefensos ante los conspiradores que ya casi tenían un monopolio sobre el poder de la magia. Ambos grupos fueron engañados y ninguno de ellos logró conocer al verdadero padre de la humanidad. Todo el mundo permaneció en las garras de los Judeoanuistas.
Cabe decir que la fundación de las filosofías materialistas del siglo 19 como el Darwinismo y el Marxismo estuvo estrechamente vinculada a las sociedades masónicas, ya infiltradas por los Iluministas conspiratorios del orden de Weishaupt, y queda claro que en el caso de la ideología de Marx hubo una relación directa con la élite judía de su época.
Los Illuminati siguen utilizando la misma fórmula del engaño en la actualidad. Esta vez la han combinado con su otro modus operandi propio: la inversión acusatoria. Hoy el gran conflicto diseñado en el ámbito espiritual es una supuesta lucha final entre los Evangélicos fanáticos de la Derecha Religiosa y el Satanismo o el Movimiento de la Nueva Era. Los fundamentalistas de la religión bíblica siguen engañados por el mismo programa de control mental que el cripto-sionista Pablo de Tarso fundó hace casi dos milenios y aún se sienten amenazados por el mismo diablo ficticio inventado por los conspiradores con el fin de confundir. Actualmente hay muchas personas que han hecho sus investigaciones y se han dado cuenta de la falsedad del Cristianismo. Esa gente busca nuevas corrientes espirituales en su búsqueda de la verdad. Muchos aborrecen las maldades del dios bíblico Yahvé e ingresan en las sectas satánicas populares pensando que así pueden luchar contra el tirano cósmico. Otras personas de carácter más pacífico se alejan de la religión tradicional y se unen al Movimiento de la Nueva Era. Sin embargo, igual todos se engañan.
El Satanismo de la corriente dominante es nada más que otro engaño de Anu. El Satanás bíblico es solamente un arquetipo ficticio inventado por los teólogos cristianos. Es una creación de los Anuistas. Las iglesias satánicas le pertenecen a Anu-Yahvé, el ilusionista malévolo que juega en ambos campos. Como mencionamos previamente, últimamente los Illuminati sionistas, que realmente son iniciados del culto satúrnico-jehovítico y adoran al dios de Israel, se están haciendo pasar por 'Satánicos' o adoradores del diablo bíblico!!! ¡Tengamos discernimiento! Los Illuminati no son Satánicos; son Judíos sionistas y su supuesto 'Satanismo' es nada más que una engañosa fachada para ocultar su verdadera identidad: el Judaísmo satúrnico.
La gente de la Nueva Era sale de la religión convencional para buscar verdades espirituales, pero al unirse a la nueva corriente espiritual sólo se encuentra en otra telaraña de mentiras anuistas y de enseñanzas mortíferas como el 'amor incondicional' y el 'pacifismo ciego'. La Nueva Era es nada más que una pseudo-espiritualidad de Anu-Yahvé cuyo fin es el engaño, la distracción y la manipulación psicológica de los pueblos gentiles.
En fin, los Cristianos, los Satánicos y la gente de la Nueva Era siguen bajo el dominio de los Judeoanuistas y distraídos por las cosmovisiones ilusorias de esa tríada del engaño. Como es el caso siempre, ninguno de los grupos despierta a la verdad y logra conocer al auténtico creador divino de nuestra raza. Por desgracia, muchos gentiles siguen distraídos por arquetipos judíos ficticios como Jesús el Nazareno, Satanás y la Virgen María de modo que ni siquiera consideren las tablas sumerias que son los textos históricos y religiosos más antiguos de la historia de la civilización. Ellos siguen enceguecidos por las mentiras milenarias de la cultura judeocristiana y ni se dan cuenta de que Enki es la verdad.
'Enki' es el nombre divino que la élite religiosa judeocristiana ha querido borrar de la historia. A pesar de que los registros sumerios sean los más antiguos de la historia y Enki sea el padre de la humanidad según ellos, los conspiradores judeoanuistas han reemplazado la religión original por una pseudo-historia judía cuyos personajes son arquetipos judíos ficticios. Ahora el pensamiento colectivo de los pueblos gentiles está impregnado con los protagonistas quiméricos y las formas pensadas irreales de la venenosa cultura hebrea como Jesús el Nazareno, el Satanás inventado, la Virgen María, Abraham y Moisés. La humanidad no-judía ha sido despojada de su corriente religiosa y espiritual original cuyos personajes divinos eran las grandes deidades mesopotámicas como Enki, Marduk, Enlil, Ningishzidda, Ninhursag e Inanna y sus contrapartes europeas como Poseidón, Zeús, Thot-Hermes, Atenea, Afrodita, etc. Los secuaces de los Judeoanuistas en Europa y el Medio Oriente destruyeron nuestras tradiciones espirituales ancestrales y quemaron nuestras bibliotecas. Ellos incineraron todos los libros de la ciencia oculta y la religión antigua que pudieran y persiguieron a los portadores del conocimiento antiguo. Desde entonces la élite conspiratoria siempre nos manipularía por dividirnos y hacernos pelear entre nosotros mismos por causa de dos o más ideologías ilusorias diseñadas. Nuestros adversarios siempre nos mantendrían distraídos luchando por sus propias pseudo-verdades enfrentadas y al mismo tiempo ocultarían una tercera variable verdadera: la verdad de Enki nuestro dios original.
Los Anuistas han logrado reemplazar la verdad por las mentiras de su religión falsa y perversa durante siglos. Ellos nos han infundido la amnesia espiritual y nos han hecho olvidar a nuestro verdadero dios por demasiado tiempo. El pueblo de Anu nos ha manipulado con sus engaños multifacéticos para dominarnos desde el inicio de su gran conspiración milenaria. Pero ahora su reinado está llegando a su fin. La verdad está saliendo cada vez más y mucha gente está empezando a despertar. Actualmente estamos en el umbral de la Era de Acuario caracterizada por la iluminación, el conocimiento y la verdad. Estamos saliendo de la era del engaño y de las tinieblas y estamos entrando en la era de Enki, el portador de las aguas de la vida.
En el último siglo muchos registros antiquísimos de nuestra auténtica historia primigenia se han desenterrado y la verdad está empezando a ser sacada a la luz. Además, cada vez más personas se están dando cuenta de que la Biblia judeocristiana es nada más que un fraude y una refundición tergiversada de los textos mesopotámicos más antiguos gracias a los nuevos hallazgos de la erudición bíblica moderna y los más recientes descubrimientos de la arqueología. Cada vez más personas están con ganas de buscar la verdad. Aunque ahora parezca una época tenebrosa, la próxima era le pertenece a Enki y su verdad ciertamente se reencontrará.
Al comienzo del Satya Yuga veremos la caída del Nuevo Orden Mundial de los secuaces de Anu-Yahvé y gozaremos de una Tierra libre gracias a la intervención de nuestros grandes Dioses enkistas.
¡Gloria a Enki y todos los Dioses de Orión!
¡Gloria al Satya Yuga, la era de nuestros Dioses!
Referencias
iLoveenki.com (http://www.loveenki.com/enki/2012/07/abraham-imposture-de-lhistoire-les-kashars-imposture-du-moment-dieu-sobek-anu-et-sa-premiere-visite/)
Referencias
iLoveenki.com (http://www.loveenki.com/enki/2012/07/abraham-imposture-de-lhistoire-les-kashars-imposture-du-moment-dieu-sobek-anu-et-sa-premiere-visite/)